La cabecera municipal de Santa María Cahabón del departamento de Alta Verapaz, se encuentra ubicada a 92 kilómetros de la ciudad de Cobán y a 302 de la Ciudad Capital. El Municipio se encuentra en la parte baja de la cuenca del Río Cahabón, o Río Grande, que nace en el departamento de Baja Verapaz y se sitúa como el tercer río con mayor longitud del País. La extensión del Municipio es de 900 Kilómetros cuadrados y el área urbana ocupa 2.5 Kilómetros cuadrados, la densidad es de 48 personas por Kilómetro cuadrado. La población del municipio de Santa María Cahabón con una población mayoritariamente indígena (Pueblo maya Q’eqchí) y con un pequeño porcentaje de población no indígena. Los idiomas que se hablan son Q’eqchi 85% y 15% Castellano. La población del Municipio es en un alto porcentaje joven, el 47.5% es menor de 14 años.
Aparte del pequeño núcleo central donde radican las dependencias municipales y parroquiales, urbanización y servicios públicos, la población mayoritaria es rural. Existen aldeas o caseríos que con excepciones muy contadas, poseen ciertas características urbanas. Aún las aldeas más numerosas están constituidas por ranchos familiares, más o menos distanciados entre sí, sin más lugar de contacto que la ermita y la escuela. Los centros poblados se localizan a distancias que no superan los 50 Kilómetros de la Cabecera Municipal, a pesar de que las distancias son relativamente cortas, se destaca que la mayoría de las vías de acceso son de terraceria y de poca accesibilidad durante la época lluviosa. Estas condiciones constituyen limitaciones para el desarrollo económico y social.
Viendo la economía en el municipio - la actividad agrícola es la más importante dentro del Municipio como actividad productiva, que emplea un 84.28% de la población económicamente activa y aporta el 14.77% al PIB. La producción agrícola se concentra básicamente en los siguientes cultivos: Maíz, cardamomo, chile seco, café, cacao, achiote, fríjol y pimienta. Los cultivos temporales representan la base de la economía, pero a pesar de la comercialización de los mismos, no generan suficientes ingresos para solventar los requerimientos mínimos de subsistencia.
La cultura del Municipio está enriquecida por las formas de vida y concepción de la misma, del pueblo Maya Q’eqchí que ha influido en la mayoría de las formas de vida de los pobladores. “En este municipio, la población, casi en su totalidad, vive, practica y transmite un conjunto de valores, tradiciones y costumbres q’eqchi’, las cuales van desde la reproducción de la especie, la producción de la tierra y la transmisión de la cultura. En el lugar se expresa, igualmente, el pensamiento y filosofía de vida de un pueblo de origen maya, vinculado a la tierra, su administración y formas de producción.” Con relación a los rasgos distintivos espirituales, el 90% de la población es católica, aunque existen también núcleos evangélicos que ocupan el 10%. La religión cristiana en muchos lugares esta coexistiendo con la espiritualidad y religión maya. Persiste una serie de tradiciones y creencias sobre fenómenos y hechos sobrenaturales, que sirven muchas veces de referencia para predecir situaciones naturales o afectivas. Por ascendencia, la religión ocupa una posición primordial en la vida de la población, específicamente la católica. Los principales centros poblados celebran fiestas anuales, que tienen como referente algún Santo de la Iglesia Católica. Estas fiestas se caracterizan por la práctica de algunas tradiciones tales como: Juegos pirotécnicos, ventas de comidas tradicionales, juegos para los niños, celebraciones cristianas y bailes de carácter popular. Las cofradías han sido las que han guardado más celosamente el tesoro artístico, cultural y religioso de sus antepasados. Prueba evidente de ello son las valiosas joyas de arte colonial que debido al interés y protección, aún hoy se admiran en la iglesia parroquial de Santa María Cahabón.