La Ceiba es considerada el árbol sagrado de la vida y, para los mayas desde los tiempos precolombinos, bajo sus su follaje acostumbraban los nativos celebrar sus ritos. representa la sabiduría. En sus leyendas cosmogónicas abre sus ramas mayores hacia los cuatro puntos cardinales, y de esa manera se une a la cuádruple deidad que rige los vientos y las lluvias.
Sus ramas dividen el mundo inferior, donde moran los espíritus, del Xibalbá o lugar de la extinción, además de marcar los rumbos en el mundo físico y dividir las estancias de los dioses en el alto misterio sideral.

La Ceiba es un árbol de forma robusta y llega a medir hasta setenta metros de alto; crece en clima cálido y es conocido desde México hasta Brasil. En el bosque, la Ceiba no sólo proporciona sombra y riego a la flora que crece debajo, sino que también es hábitat para muchos animales y sobre todo para el quetzal.
Por iniciativa presentada por el botánico guatemalteco Ulises Rojas, el Presidente, Coronel Carlos Castillo Armas decretó que la Ceiba Pentandra fuera reconocida como Árbol Nacional el 8 de Marzo de 1955.